Beijing, 22 jul (PL) El Museo del Palacio o Ciudad Prohibida recibió en 2017 un récord de 16,7 millones de visitantes, informaron hoy las autoridades de ese sitio histórico.
De acuerdo con el director del Museo, Shan Jixiang, hasta ese lugar han llegado más de 100 millones de personas desde enero de 2012, con un promedio anual de unos 14 millones de turistas.
La Ciudad Prohibida fue el hogar de 24 emperadores y se ubica al norte de la famosa plaza de Tiananmen, donde también se encuentra el Gran Palacio del Pueblo, sede del gobierno chino.
Según las autoridades, el Museo prepara un plan piloto de venta de boletos para diferentes períodos de 2019, ya que la gestión de los miles de visitantes cada día constituye un reto para la protección de las reliquias culturales que allí se encuentran.
Desde junio de 2015 la Ciudad Prohibida disminuyó de 100 mil a 80 mil la cantidad de visitantes permitidos por día para evitar el hacinamiento durante las temporadas de mayor turismo.
En declaraciones a Prensa Latina, algunos visitantes al Museo coincidieron sobre la importancia de preservar este complejo palaciego declarado en 1987 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
«He visitado dos veces la Ciudad Prohibida y siempre me deja una profunda impresión, no solo se trata del hogar de emperadores, en todos los palacios podemos ver que las construcciones son de madera, muy revolucionarias para su tiempo, con características de la dinastía Ming y Qing«, expresó Wen Xiaojie, residente en esta capital.
Por su parte, Deng Yu, estudiante universitario, asegura sentirse muy atraído por la historia de este recinto.
Es un lugar enorme, se divide en tres palacios fundamentales, además hay más de 70 palacios más pequeños que estaban destinados a la emperatriz, las concubinas y los funcionarios, es una de las construcciones antiguas mejor conservadas del mundo, explicó.
El pueblo chino no pudo conocer lo que se escondía tras las murallas de este lugar hasta el siglo XX, cuando abrió sus puertas al público.
Próxima a cumplir 600 años, la Ciudad Prohibida se encuentra en medio de un proceso de reestauración que emplea las mismas técnicas antiguas, desde las vigas y el uso de tejas hasta el respeto por los símbolos y la arquitectura.